
Su éxito comenzó hace aproximadamente cuatro años en Brasil a través del alisado brasileño que integraba la queratina como uno de sus componentes principales. “El formol se unía a la queratina para permitir crear de forma duradera esa acción de alisado haciendo penetrar el producto en el corazón de la fibra capilar. En España lo evitamos… El formol, siendo un compuesto químico, puede dañar a la larga el cabello”. Hoy en día existen modos de alisado a base de queratina, y el resto de componentes tienen tendencia a ser menos químicos.
Desde entonces, la queratina se presenta bajo numerosos productos capilares. Champús, mascarillas, sérums… La queratina esta por todas partes con una fabulosa promesa. “Aporta brillo a tu cabello, más densidad, forma y permite peinarlo más fácilmente”.
No recomendamos por sistema la utilización de champús a base de queratina. “Aunque contienen agentes suavizantes y protectores, el resultado sigue siendo relativo. En materia de queratina, es preferible apostar por los tratamientos, más eficaces. Para deshacerte de todas las impurezas de tu cabello, basta con utilizar un champú con pH neutro que permitirá abrir las escamas y así preparar tu cabello para recibir el tratamiento”.
De todas maneras es preferible privilegiar los tratamientos con protocolo. Esto será lo que permitirá realmente a la keratina penetrar en tu cabello y, sobre todo, ¡permanecer en él!
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