Para cada tipo de cabello existen cuidados básicos que son pilares de todo buen tratamiento y condicionan el éxito o no de todo el proceso, son pautas importantísimas en el cuidado capilar.
Pelo graso

El champú tiene que ser suave, con pH balanceado, he indicado para pelo graso con el fin de que retire el exceso de sebo de la raíz pero no reseque los largos y los vuelva secos y quebradizos. La aplicación tiene que ser suave, sin friccionar ni frotar demasiado el casco, y se debe de complementar con acondicionador en los largos.
Pelo seco
El cabello seco es áspero, falto de brillo, vitalidad y se quiebra con facilidad. Este pelo además de necesitar el aporte de nutrientes de forma externa, también tiene que ser “alimentado” desde el interior llevando una dieta rica en agua como en alimentos con vitamina A, D y E.
El champú para pelo seco tiene que ser de hidratación intensiva aplicado mediante un buen masaje en el casco pero sin llegar a frotar; seguidamente conviene aplicar un aceite capilar tibio para que el calor abra las cutículas y permita el paso de los nutrientes y culminar con una máscara reparadora para cabellos secos.
Pelo crespo

Este tipo de cabellos responde muy bien a las cremas de peinado y mousse modeladores.
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