martes, 3 de diciembre de 2013

Afecciones para el cabello

¿El uso del secador es perjudicial?
 
El secador supone para el cabello "una agresión térmica" que lo vuelve más áspero. Lo mejor es secarse el pelo suavemente con una toalla o al aire. Si se ha de utilizar el secador hágalo a
distancia, y sin localizar el calor en un único punto, para quemar el pelo lo menos posible
 
¿El uso de tintes favorece la caída del cabello?
 
Los tintes sólo dañan la apariencia del pelo pero no el folículo, pero lo importante no es el tallo, que es lo que se ve, sino la raíz que está clavada en el cuero cabelludo.
 
¿Cómo afecta el cambio de estación al cabello?
 
Con el cambio de estación, sobre todo en otoño, el cabello se cae con más abundancia al igual que las hojas de los árboles. Los tratamientos capilares son adecuados pueden frenar esa caída del cabello puntual.
 
¿El sol y el agua del mar perjudican la salud del cabello?
 
 No demasiado. El sol puede secar un poco las puntas. Sin embargo, se puede contrarrestar con la aplicación de suavizantes. Con respecto al agua del mar y, sobre todo, el agua de la piscina hay que enjuagar después el cabello con agua y con un poco de champú para evitar que los residuos como el cloro permanezcan.

¿Qué importancia tiene la cosmética capilar?

La cosmética cumple la función de corregir, proteger y conservar el cabello sano, favoreciendo su regeneración. Los productos tienen componentes naturales y tienen una composición específica para cada tipo de cabello. Un tratamiento capilar adecuado puede corregir al problema que origina la caída del cabello.

¿Es cierto que los fijadores aceleran la caída del cabello?


La mayoría de los fijadores provocan una obstrucción en el folículo, endurecen el tallo capilar, debilitando el crecimiento del cabello. Es por ello por lo que pueden acelerar la caída del cabello.



¿Es cierto que llevar el pelo muy corto o totalmente rasurada la cabeza, refuerza el crecimiento posterior del propio cabello?

Esta afirmación es muy habitual, pero la respuesta es clara y contundente: No. Ya que no se ha encontrado relación causa- efecto que avale el hecho de que el cabello se fortalece con este proceso. Conviene sanear el pelo regularmente.

¿Es cierto que no debe lavarse el pelo a diario?

Lo que es seguro es que la falta de higiene y falta de cuidado, perjudica gravemente el
folículo piloso, ya que un exceso de sebo en el cuero cabelludo, puede provocar una alopecia prematura. El uso de productos inadecuados, como champús muy agresivos, crea un efecto contrario al que crea un champú con unos componentes adecuados a las características de cada cabello. Es aconsejable lavarse el pelo con frecuencia, siempre según las necesidades de las personas. El mito de que lavarse el pelo todos los días favorece la caída del cabello es absolutamente falso. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el cuero cabelludo acaba acostumbrándose a los componentes del champú, por lo que es conveniente que cuando se empiece a detectar que el champú no funciona tan bien, se sustituya por otro con componentes distintos.

¿Por qué elegimos lo salado o lo dulce?

Los alimentos más placenteros pueden modular nuestra ingesta, ya sea en condiciones de hambre o de saciedad. Saborear alimentos apetitosos puede darnos una enorme satisfacción. Es aquí donde entran en juego los alimentos con muchas calorías, o los alimentos salados.

Los animales, según reflejaron Clifford B. Saper y colaboradores en la revista Neuronen octubre de 2002, tendemos a consumir sustancias dulces y saladas más allá de la necesidad de reposición de energía, mientras que evitamos las sustancias muy agrias o amargas, un comportamiento que incluso se produce entre animales privados de comida. Estas elecciones se justifican mediante una explicación adaptativa: los sabores amargos se asocian a menudo con alcaloides tóxicos, mientras que la acidez de muchas sustancias ácidas puede indicar deterioro o inmadurez del alimento.

Los sabores dulces, grasientos o salados, en contra, nos indican que los alimentos que los contienen
nos aportarán nutrientes importantes para la supervivencia. La densidad energética hace referencia a la cantidad de energía disponible en un alimento o bebida, por unidad de peso. De este modo, como el apio crudo aporta pocas kilocalorías por unidad de peso (0,11 kcal/gramo), tendrá menos densidad energética que el chocolate (5,19 kcal/gramo). ¿Por qué somos tan proclives a sobre ingerir alimentos con alta densidad energética? Su consumo genera, sin duda, efectos gratificantes y nuestro cerebro nos envía mensajes para que sigamos consumiéndolos, en ocasiones por encima de nuestro apetito.

Tal como detalló en enero de 2010 la doctora Stephanie Fulton, del Departamento de Nutrición de la Universidad de Montreal, nuestra tendencia innata a seleccionar alimentos ricos en grasa y azúcar (es decir, con una alta densidad energética) se explica gracias a mecanismos de adaptación que nos permitieron sobrevivir en condiciones de escasez de alimentos (es lo que ha vivido el hombre a lo largo de su historia). Así, la actual abundancia y accesibilidad de esta clase de alimentos en muchas partes del mundo, incluida España, promueve su excesiva ingesta, lo que se traduce en consumo exagerado de calorías y el consiguiente aumento de peso. Para la doctora Fulton, "los procesos neuronales que regulan la motivación de comer pueden anular las señales de saciedad".

 En dichos procesos influyen los alimentos ricos en azúcar y grasa, ya que pueden generar respuestas neuronales que fortalezcan el futuro comportamiento dirigido hacia estos alimentos a la vez que debilitan las señales cerebrales que nos invitan a dejar de comer un alimento concreto. Ello se convierte en una bomba de relojería si rodeamos a nuestro cerebro de señales que nos invitan a comer y nos recuerdan cómo, dónde y cuándo podemos hacerlo, como sucede en la actualidad. A lo antes descrito debemos sumar, por último, que existen motivaciones que van más allá, ya que algunas nos dirigen a los alimentos insanos con argumentos como los siguientes: "para olvidar mis preocupaciones", "porque me ayuda a superar la depresión" o "para olvidar mis problemas"; conductas que requerirán un control psicológico.

¿Por qué nos gustan tanto los alimentos que resultan menos sanos?

¿Por qué a muchos les gustan los alimentos que resultan menos sanos?

 ¿Por qué resultan más atractivos al paladar las grasas, fritos, alimentos salados y el azúcar?

Según detallan investigadores de la Universidad de Birmingham, nuestros alimentos preferidos tienen un rasgo en común: su irresistible sabor se potencia con tres ingredientes, sal, azúcar y grasa. Tres ingredientes que, en exceso, resultan peligrosos para la salud, que abundan en nuestro entorno y que se presentan en una amplísima variedad de formas, texturas, aromas y sabores, lo que contribuye a incrementar nuestro riesgo de padecer sobrepeso y obesidad.

 Desde Eroski Consumer dan respuesta a estas preguntas. La 'alegría de comer' no sólo está mediada por la satisfacción que otorga cubrir una necesidad fisiológica vital. El proceso de regulación del apetito es de todo menos fácil. Sabemos que se modula mediante un mecanismo cerebral que controla el llamado 'equilibrio energético'. Dicho mecanismo se denomina 'regulación homeostática' y pretende equiparar la energía que gastamos con la que ingerimos con los alimentos.

Existe una regulación homeostática a corto plazo, pero también funciona a largo plazo, y en ella participan diversas sustancias corporales (péptidos gastrointestinales, hormonas de los tejidos grasos del cuerpo y mecanismos centrales localizados en el hipotálamo).

 

Sin embargo, ni la biología ni la química orgánica lo explican todo, pues en el control del apetito inciden otras variables. Además de la regulación de energía, también está implicada la 'regulación hedónica', en la que participan factores emocionales y de motivación y en la que influye de forma notable la palatabilidad de los alimentos.






De entre los más irresistibles, la investigación de la Universidad de Birmingham, antes citada, señala a los siguientes:
  •  Dulces y postres, como el chocolate, buñuelos, galletas, pasteles, dulces y helados de crema. Aperitivos salados, como patatas fritas o galletas saladas.
  •  Comidas rápidas, como hamburguesas, pizza o pollo frito.
  • Bebidas azucaradas, como las gaseosas, té dulce, batidos, café dulce u otras bebidas con azúcar.
 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Cómo marcar los pómulos con maquillaje

Gracias al maquillaje podemos evitar el bisturí y corregir algunas imperfecciones de manera temporal, por eso hoy  te enseñaremos cómo marcar los pómulos con maquillaje.


Para aquellas que consideran que los pómulos prominentes se ven súper sexys ésta es la manera que pueden lograr marcarlos, destacando el rostro y luciendo mucho más sensuales.

Sonríe: Luego de haber aplicado la base, los correctores y la sombra de ojos, puedes pasar a maquillar los pómulos. Una técnica perfecta para aplicar el colorete es sonreír, así que colócate frente a un espejo y sonríe sin exagerar, aplica un colorete mate en color oscuro en las zonas que se hundan al realizar este gesto. Luego difumina bien con una brocha más gruesa para evitar las que se vean líneas marcadas.

Continuaremos resaltándolos, lo haremos aplicando un colorete de color claro en todo el moflete, el cual puede ser brillante para crear un efecto más voluminoso.

Toma una brocha más pequeña y un poco de colorete oscuro y aplícalo en la parte de arriba de dónde has aplicado el colorete claro.

¡Ahora si tendrás unos pómulos mucho más prominentes! Esta facción les favorece a todos los rostros y se ve súper sexy, sin embargo dependerá de ti marcarlos suavemente o pronunciarlos aun mas, pero siempre asegúrate que no luzcan muy artificiales.

5 errores clásicos al maquillarse

El maquillaje es una parte importante de la rutina de la mayoría de las mujeres, el problema es cuando no conseguimos comprender que esta herramienta puede jugar también en contra
de nosotras si no sabemos usarla de forma adecuada.

Exceso de polvo compacto que deja una capa que se puede notar a distancia. Este error es clásico y revela que usar mucho maquillaje, recuerda que la nueva tendencia apunta a un look más natural por eso lo mejor es usar compactos traslúcidos en cantidades moderadas
 
Demasiado rubor, tanto que pareces una muñeca. Todo con mesura los excesos solo harán que te veas artificial, recuerda además elegir el tono adecuado para tu piel.
 
Mascara de pestañas que da como resultado una apariencia pegajosa y grumosa. Nuevamente se trata de hacerlo de la forma adecuada, aplica la máscara y luego con un peine especial para ello separa las pestañas y retira lo que sobra, si el producto ya está demasiado compacto lo mejor es comprar uno nuevo
 
Labial pastoso que hace que tus labios luzcan resecos. Recuerda que el maquillaje también se vence y debes renovarlo, opta por productos que además de darte color hidraten también tu piel
 
En general mucho de todo. Cuando a metros de distancia podemos ver que una mujer está demasiado maquillada ella ha cometido un error. Debemos aprender a ser mesuradas y a usar solo aquello que nos sienta bien, se trata de realzar nuestros rasgos positivos no de exagerar el look